Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana...
Habitaban unas familias el planeta Coruscant, vivían bastante bien, un poco duro de acostumbrarse, pero eran felices por cómo vivían. Pero, no todo duró mucho tiempo, pues un inesperado día, llegó unos gigantes que, no tenían ningún lugar a donde vivir, pues todo era muy pequeño para ellos, menos ese planeta. Al llegar los gigantes a uno de ellos se le calló un zapato, pero no se dio ni cuenta. Al ser tan grande, todas las familias podían vivir allí, y necesitaron unas cuantas herramientas y un poco de tecnología podría convertir este zapato en una casa totalmente discreta. Cuando los gigantes se marcharon de allí, vieron que con un solo pisotón, destrozaban una casa a añicos. Por eso, transformaron la casa en un búnker de guerra por dentro, pero por fuera parecía un zapato de gigante normal y corriente.
En uno de esos días "normales", un gigante pisó el calzado, pero ni un rasguño cusaron a ese zapato, ni a los habitantes de su interior. Al final, consiguieron vivir en paz durante mucho, mucho tiempo.
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