Mi instituto es de lo más raro que he visto en mi vida, por ejemplo, la clase de mates está junto a la de música, es decir, está dentro de ella. Como está tan arrugado, las clases, están donde quieren. El recreo, ya no lo es. ¡Es un recreo de lengua!
Todo ocurrió así:
Un día de invierno, cuando hubo una gran lluvia torrencial, que inundó todo el colegio, pero, con suerte todo el mundo estaba en casa. A la mañana siguiente, vieron que el colegio había encogido, porque, gracias a la humedad, el instituto encogió, y se arrugó, dejando el edificio del modo en el que está.
Nos tuvimos que acostumbrar a este instituto, pero nos va bien, y ¡las clases son más divertidas! Por ejemplo, en la clase de plástica, están los ordenadores de informática. Así, podremos mirar dibujos por internet para poderlos colorear, o un programa que nos ayude a hacer origami.
No hay comentarios:
Publicar un comentario